Mi llegada al Barrio

Una vez apañados estos temas te preguntas donde vas a vivir y tras oír buenas referencias decides que Williamsburg es el sitio ideal. Este de Brooklyn, a 10 minutos del centro de Manhattan, donde la gente te mira mal si no llevas pantalones de pitillo y tienes más de 35 años, música en directo por doquier, mujeres bellas. No falta de nada.

Desde Barcelona, tras explorar en Craigslist antes de partir, encuentro a un tío que se atreve a alquilarme una habitación sin conocerme de nada, algo poco usual. Y acabo en la zona sur de Williamsburg compartiendo piso con tos tíos cojonudos. Hiro y Daniel. El trato era para un mes, así que me empiezo a buscar piso para noviembre. Tras ver bastante mierda, me dejo llevar por el impulso y me meto en un piso en el que no duro mas de 12 horas. La falta de calefacción y persiana, el ruido de los coches de la autovía, el compartir piso con solo un tío que nunca está en casa me iba a conducir a los días más oscuros de mi estancia. 38 de fiebre y a las 6 de la mañana hago las maletas y sigilosamente abandono el zulo. Dejo una mísera nota. Vuelvo a mi casa de siempre, donde me toca dar explicaciones de mi regreso. Les prometo que sólo es para un par de noches, hasta que encuentre algo nuevo. El impulso me vuelve a traicionar: llego a un piso céntrico de Williamsburg dispuesto a compartir con un artista joven bastante person, muy enrollado a primera vista. Tenía buena pinta a primera vista, pero no todo lo que es oro reluce. Mi compañero Chris, alias Rocco, se pasa toda la tarde follando con una chinita. Concerto Grosso. Su gato Skeletor me ataca dos veces. Abro una nevera infestada de mierda, bichos, pelos. Mi habitación me la encuentro totalmente vacía (hubo un malentendido) y decido volver a hacer la maleta. Me largo. Por suerte aún no le había pagado ni un duro.

Vuelvo a mi antiguo hogar y, mi compañeros, incrédulos me piden explicaciones. "Honestly, I would like to stay here". Me da igual dormir en el altillo del salón, aquí estoy de coña, este sitio mola. Acordamos un precio y me dejan quedarme en este piso. Ahí va!!

Sweet home from Marc Morera on Vimeo.